Agrupación del Santísimo y Real Cristo de la Misericordia
La Agrupación del Stmo. Cristo de la Misericordia se fundó en 1978.
Tras desfilar durante sus primeros años sin pertenecer a ninguna Cofradía, se integró plenamente en 1987 en la Cofradía California.
Participa en el desfile de Viernes de Dolores.
Su Mayordomo Presidente es D. Juan Francisco Sevilla San Nicolás.
CRISTO DE LA MISERICORDIA
Imagen. De vestir, la imagen del Stmo. Cristo de la Misericordia es obra de D. José Hernández Navarro, procesionando por primera vez el Viernes de Dolores de 2003. Viste una túnica de terciopelo negro cuyo bordado data del siglo XVIII que perteneció al Titular de la Cofradía California, el Stmo. Cristo del Prendimiento.
Simboliza la misericordia de Cristo a través de la cruz que porta en su mano izquierda.
Tiene como Camarera de Honor a S.M. la Reina Doña Sofía, de donde procede el Título de Real.
Trono. Consta de dos cuerpos: la peana superior, sobre la que es colocada la imagen de Cristo, se realizó Priego (Córdoba) por el tallista Cristóbal Cubero, siendo de madera de cedro tallada, y dorada con pan de oro fino, y la peana inferior, realizada en madera noble y oro fino, en un taller de Egipto.
Es llevado a hombros por su grupo de Caballeros Portapasos promesas, escoltado por miembros del cuerpo de Bomberos de Cartagena.
Vestuario. Está compuesto por túnica de tergal negro, capa de raso rojo cardenalicio, capuz en raso negro, fajín con el emblema de la Agrupación bordado, guantes y calcetines negros, y zapatillas negras con hebilla dorada y lazo negro.
Los portapasos visten túnica de tergal negro, fajín bordado y pañuelo de raso en rojo cardenalicio, medalla de la Cofradía y escudo de la Agrupación bordado en el pecho, guantes, calcetines y zapato negro.
Sudario. Diseñado por Salvador de la Cerra Hódar, está bordado en oro sobre terciopelo negro en el taller de bordados de La Unión, dirigido por la artesana Ana Cánovas Sánchez.
Hachote. De iluminación de cera líquida, fueron realizados en madera de caoba y labrados en plata, por Manuel Baños Salmerón.
